No necesita ser hombre o mujer,
basta que sea humano.
Basta que tenga sentimientos, que tenga corazón.
necesita hablar, y saber callar, y sobre todo oír.
Tiene que disfrutar de la poesía, de la madrugada,
de los pájaros, del sol, de la luna,
del canto de los vientos y la canción de la brisa.
Debe tener un gran amor por alguien,
de lo contrario sentir la ausencia de ese amor.
Sed de amar al prójimo, y respetar el dolor
que todas las personas llevan consigo.
Debe guardar secreto sin sacrificarse,
pudo haber sido engañado (todos los amigos son engañados).
No es necesario que sea puro,
ni del todo impuro, pero
no debe ser vulgar.
Debe tener un ideal y miedo de perderlo.
En caso de que no sea así, debe sentir el gran vacío que éste deja.
Mi amigo debe tener resonancias humanas.
Lo principal para él debe ser amigo.
Debe sentir pena de la persona triste y comprender el
inmenso vacío de los solitarios.
Debe ser Don Quijote sin despreciar a Sancho.
Se busca un amigo para gustar de los mismos gustos.
Y que se conmueva cuando sea llamado amigo.
Que sepa conversar de cosas simples, del rocío,
las grandes lluvias y los recuerdos de la infancia.
Se busca un amigo para no enloquecer;
para escuchar la noche y comentar lo que se vio de bello
o triste durante el día,
los anhelos y las realizaciones, los sueños y la realidad.
Se necesita un amigo para no llorar,
para no asomarse al pasado en busca de memorias heridas.
Un amigo que nos abrace sonriendo o llorando
pero que nos diga amigo.
Es necesario vivir consciente de que todavía se vive.
Se necesita un amigo urgente,
puedes ser tú.... puedo ser yo para ti.
“Me extiendo esta noche en mis diamantes y perlas dime algo así, y soy tu chica favorita”