17 de septiembre de 2011

chistes

En un bar hay un borracho que llora y llora como un bebé… Un buen hombre se le acerca y trata de charlar con él para consolarlo:
“¿Qué le pasa buen hombre, por qué está tan angustiado?”
“Es que hace un par de horas le vendí mi esposa a un tipo por una botella de whisky…”
“Comprendo, debe ser terrible, ahora que ella no está viene el arrepentimiento y la querría volver a tener a su lado.”
“¡Totalmente correcto, así es, sin ninguna duda, así es!”
“Y ahora que se fue se da cuenta de lo mucho que la amaba, y…”
“¡No, no, no! Desearía volver a tenerla porque ya me hace falta otra botella

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Un hombre y su esposa fueron invitados a una elegante fiesta de máscaras de Halloween.
La mujer tiene un terrible dolor de cabeza y le dice a su marido para que vaya solo a la fiesta. El como era un devoto esposo protestó pero ella sostuvo y le dijo que iba a tomar una aspirina e ir a la cama, y no había necesidad de que pierda la oportunidad de ir a la Fiesta . Así que el esposo se puso su traje y se fue.
La mujer, después de dormir bien durante una hora, despertó sin dolor, y como todavía era temprano, decidió ir a la fiesta de máscaras de Halloween después de todo en la medida de que su esposo no conocía el disfraz que se iba a poner pensó que sería una buena manera de observar a su marido cómo actuaba cuando no estaba con él
Ella se unió al partido y pronto vio a su marido retozando alrededor de la pista de baile,
Él bailaba con todas las chicas bonitas que podía hasta que se fijó en ella aunque el no sabía que se trataba de su mujer, un besito por aca un beso por allá
Ella le dejó ir tan lejos como él quería, naturalmente, ya que él era su marido. Finalmente, le susurró una proposición al oído y ella aceptó, así que se fueron a uno de los coches que estaban aparcados allí.
Justo antes de desenmascarar a la medianoche, ella se escabulló y se fue a casa y se puso su piyama y se metió en la cama, preguntándose qué clase de explicación le daría por su comportamiento. Ella estaba sentada leyendo cuando él entró y le preguntó cómo le había ido
Él dijo, "Oh, lo mismo de siempre. Sabes que nunca la paso bien si tu no estás conmigo