17 de septiembre de 2011

chistes

En un bar hay un borracho que llora y llora como un bebé… Un buen hombre se le acerca y trata de charlar con él para consolarlo:
“¿Qué le pasa buen hombre, por qué está tan angustiado?”
“Es que hace un par de horas le vendí mi esposa a un tipo por una botella de whisky…”
“Comprendo, debe ser terrible, ahora que ella no está viene el arrepentimiento y la querría volver a tener a su lado.”
“¡Totalmente correcto, así es, sin ninguna duda, así es!”
“Y ahora que se fue se da cuenta de lo mucho que la amaba, y…”
“¡No, no, no! Desearía volver a tenerla porque ya me hace falta otra botella