Había una vez una gallina que se acurrucó maternalmente con sus pollos bajo sus alas para darles calor. Un perrito que andaba por allí contemplando la familiar escena pensó: "Todos se meten ahí debajo, debe ser un buen refugio para estar." Entonces se acercó poniendo cara de sueño y se hizo un sitio bajo las plumas de la gallina con amable desvergüenza. M ...amá gallina, muy tolerante, pensó: "Bueno, donde empollo a once, empollo a doce." Pero al mismo tiempo, uno de sus hijos se quedó fuera observando al perrito con suma curiosidad. El pollito, que se llamaba Sherlock y era muy analítico siempre en sus reflexiones, pensó: "Este hermanastro mío ha tenido que salir de un huevo muy grande. Debe tratarse de un pollo de avestruz."“Me extiendo esta noche en mis diamantes y perlas dime algo así, y soy tu chica favorita”
25 de octubre de 2011
MAMÁ GALLINA EMPOLLANDO UN POLLO DE PERRO
Había una vez una gallina que se acurrucó maternalmente con sus pollos bajo sus alas para darles calor. Un perrito que andaba por allí contemplando la familiar escena pensó: "Todos se meten ahí debajo, debe ser un buen refugio para estar." Entonces se acercó poniendo cara de sueño y se hizo un sitio bajo las plumas de la gallina con amable desvergüenza. M ...amá gallina, muy tolerante, pensó: "Bueno, donde empollo a once, empollo a doce." Pero al mismo tiempo, uno de sus hijos se quedó fuera observando al perrito con suma curiosidad. El pollito, que se llamaba Sherlock y era muy analítico siempre en sus reflexiones, pensó: "Este hermanastro mío ha tenido que salir de un huevo muy grande. Debe tratarse de un pollo de avestruz."